Obsesivos

La verdad es que fue una semana bastante difícil, Benja estuvo muy complicado: hace varios días que cuando quiere hacer caca grita como loco, y no estoy exagerando, grita de verdad. Al principio pensamos que era estreñimiento,  le cambiamos la dieta, le dimos Lactulón, le pusimos mil y una cremas para que no lastime, hasta que vimos sangre y nos asustamos, el pediatra, al que conocemos desde hace 5 años, y confiamos mucho en él, nos derivo con un cirujano infantil. Creo que pocas veces estuve tan asustada, y que si alguien me miraba fijo un rato, me ponía a llorar. Benja, es tan chiquito, tiene solo 15 meses, no habla todavía, es muy desesperante mí pensar que mi hijo puede ir a un quirófano  a esta altura de su vida, pero confío mucho en el pediatra y allá fuimos. Y hablo en plural porqué fuimos los 4;  Juan  me acompañó, porque le dije que no podía sola con esto y Balta también quiso venir y acompañar a su hermano. El cirujano un capo; no solo por tener mas de 20 años de experiencia en el Hospital de niños (y unos ojos que han visto muchas cosas), sino por la cancha con la que lo revisó. Benja se quejó, pero lo pudo revisar con mucho cuidado. Y aparentemente no tenía nada.

Hablamos durante un rato, sobre como es Benja, lo miraba, lo estudiaba, a mi se me ocurrió decirle que en el último tiempo el había empezado el maternal y había una persona nueva trabajando en casa, y el médico me miro y me dijo, creo que es por ahí… y por el cambio de etapa (de oral a anal), hay que hacerle un par de estudios, no invasivos por suerte Rx y Ecografía y en principio nada mas…

Cuando volvíamos, mas tranquilos, pensaba en como somos nosotros:

Juan es «durmiendo con el enemigo»: ordena la ropa por color, cuando lo conocí, las latas de su casa estaban ordenadas por clase y tipo, esta mejor, pero su vestidor, es mucho mas ordenado que el mío.

A Balta de chiquito lo obligaban a ensuciarse las manos, porque no le gustaba;era tremendamente ordenado con sus juguetes, y no le gustaba que le cambiaran las cosas de lugar la frase típica era: «esto no va a así, mamá, va así como lo pongo yo»

Y yo, que tampoco estoy exenta, con esto de la chica nueva en casa, me doy cuenta que me molesta que me toquen mis cosas, que me las ordenen distinto, y hasta que ponga los almohadones de otra forma, que no sea la misma.

Evidentemente los hijos no caen tan lejos de sus padres… Benja es controlador, es de fijarse quién esta, y que esta haciendo y de tener todo bajo su mirada. En el jardín me decían que no deja entrar a nadie que no conoce a la sala porque llora, y que se tomo su tiempo para salir a explorar el patio…

Todo un aprendizaje para todos; sobre como somos, y como hay que trabajar determinadas cosas con nuestros hijos, por mas que sean chicos, y otra cosa mas, como pedirle a Juan y decirle que no podía hizo que no solo me acompañara sino que también me contuviera y no me dejara sola en esto…. saber pedir.

beso,

Carla

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