Tenemos el día del padre casi en puerta, y, como cada año, aún estoy corriendo con el tema regalos y demás (léase: elegir algo de cada uno de mis hijos y mío, tarjetas personalizadas por ellos y este año agregaremos golosinas), me puse a pensar en Juan y en algo que leí hace un tiempo que me llamo la atención: la nota decía que “el príncipe azul destiñe” y hablaba acerca de cómo nos habían jodido de pequeñas con tanta película de Disney y sus princesas; por un lado, por llamarnos princesas, y porque en algún momento nos creímos algo así, (poniéndonos en un mundo irreal) y desde ahí, nos vinculamos con el mundo.
Y claro desde ahí, del lugar de la princesita buscando un príncipe azul, una pretendía encontrarse con alguien….Una vez mi analista me dijo “¿qué tendría que tener un hombre para que te enamores de él?” y yo dije: “que sea inteligente, trabajador, buena persona, ambicioso, y bla, bla, bla…” ella, que es muy inteligente, no solo me dejo seguir, sino que me aconsejo, que lo escribiera e hiciera una lista, así la tenía a mano para revisarla cuando conociera a alguien…
El comentario hoy puede leerse gracioso, recuerdo que una vez se lo comenté a Juan, como anécdota adolecente, y se re enojo conmigo diciendo: vos estás conmigo, porque yo cumplo los requisitos de una lista? Yo le sonreí y dije, nada que ver, yo no tenia una lista cuando te conocí…yo me enamoré, sin lista. Con los años y a fuerza de ver millones de películas de chicas lo entendió: Las mujeres tenemos infinidad de listas de todo tipo. (pero eso es para otro post)
Así entendí que el príncipe azul destiñe, y que en realidad no es un príncipe los que necesitamos…
Hoy leí algo similar en el editorial de la revista Bazaar en Argentina, diciendo que por suerte los hombres no son como los príncipes de los cuentos: son hombres de verdad, que sienten, se emocionan y no necesitan escudos para salir a pelear contra dragones. No son superhéroes que viven colgándose de telarañas y se esconden en una baticueva (bueno, algunos si, a ellos también les contaron muchos cuentos cuando eran chicos y así están …)
Estos días, reconozco que Juan me tiene de lo más sorprendida: fue a buscar a Benja al jardín y se quedó con él toda la tarde, porque está enfermo, y hoy lo llevó al pediatra, porque yo no podía salir del trabajo, ya sabemos que es el padre, le corresponde y es su obligación, y también que nadie haría un aparte porque yo lo haga, pero me hace sentir bien…siento que es un padre presente y que me alivia la carga.
Y eso, de “padre presente” cuando hice la lista, ni siquiera lo imaginaba. Feliz día del padre!
Carla
(esta foto es de una relación padre e hijo que me encanta en la película “love actually”)