la esposa de…»

El jueves pasado tenía que acompañar a mi marido a un evento de prensa de una marca internacional de zapatos «glamoroso» de un cliente suyo. Mas allá de todo el tiempo que perdí pensando que me ponía, que me entraba, como me quedaba, y que quería parecer, finalmente resolví con jeans, una remera con brillo, botas altas y un pañuelo amarillo.

Al llegar me dí cuenta que conocía el lugar, unos años antes, hostee un evento ahí, era otra época de mi vida: era gerente de Marketing y Prensa Regional  de una multinacional (sí, sí, era muy grossa!), y hacía un lanzamiento.

Cuando llegamos no pude evitar mirar todo y sentir un poco de nostalgia, enseguida me dije; no es tu evento, no te invitaron a vos, soy la mujer del arquitecto. Nos recibieron muy bien, los clientes son los dirigentes de la empresa y son super amables; era un evento fashion, lo conducía Ronnie Arias (impecable), y la celebritie  era Lola Ponce.

Me quede parada al lado de mi marido, mirando todo, en una escalera, encontré dos millones de errores, no de jodida, podía haber sido un evento del carajo, hasta lo cubrió CQC, y estuvo totalmente desaprovechado; algunos errores? nadie entrenó al presidente para hablar en público, ni presento a su mujer (que también trabaja en la compañía y tiene un cargo importante)  a la celebritie principal (que por supuesto no la saludo), el regalo era super pobre, la gacetilla no tenía una foto del presidente vocero de prensa en este caso… en fin… No pude conmigo: le tire un par de tips al presi antes del discurso para que entrara menos nervioso,  la mande a la esposa del presi a sentarse al lado de Lola, y cuando cerro, la felicite junto a Ronnie Arias diciéndole que todo había salido bárbaro! El  (Ronnie) me lo agradeció con un beso y abrazo, yo? feliz, tengo un costado absolutamente cholulo.

Después nos fuimos mi marido y yo juntos, solos a cenar, caminando de la mano… yo estaba contenta, mas allá de todo, me gusta ser su mujer y poder acompañarlo….

A eso de las 22 hs, nos convertimos en calabaza: mi papa llamo, mis niños lloraban y tenían sueño. Hora de volver a la vida normal.

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