Me reconozco bastante cabalera, no sé bien de donde viene mi propia tradición; supongo que es la aversión a tener mala suerte. O envidia. O desgracias. Todo puede ser.
Algunos ejemplos: no paso debajo de una escalera (desgracia), no doy la sal en la mano (pérdida de dinero), no apoyo la cartera en el piso (miseria), doy 7 pasos para atrás cuando veo un gato negro (mala suerte) y uso mucho rojo (envidia). Mucho. Pero los días 13 suelen ser buenos días para mí. (no así los 14, no tengo una explicación para eso)
Cuando era adolescente, recuerdo que había una canción que me gustaba mucho, se llamaba «Things can only get better» y la cantaba Howard Jones. Una canción mas de los ´80s. Irrelevante. Salvo por una cosa: Cada vez que escuchaba la canción, me pasaba algo bueno. (no vale ponerla para escucharla, tiene que aparecer de casualidad, sino, no funciona la cábala)
Llevo años sin escucharla, e igualmente me han pasado cosas buenas, pero el otro día, estábamos en un cumpleaños, y la escuché de fondo, me quedé callada y recordé mi vieja cábala, pero ahí quedó.
Para variar un poco, mi semana laboral fue agotadora, ayer mi jefe me dijo que quería hablar conmigo y yo pensé que me iba a pegar un sacudón. En mi cabeza tejía y destejía cosas que podía decir, argumentos, y demás. Cuando por fin hablamos, me recordó la charla que habíamos tenido en la primera entrevista y me dijo que quería ofrecerme un contrato por tiempo indefinido, (es una manera de decir) y que me quedara en este puesto de trabajo. Muy honestamente me reí y le confesé que pensé que venia de sermón mas que de aplauso, me dijo que sabe que mi potencial es mas de lo que estoy dando, pero como yo argumenté, es la primera vez que hago este trabajo y no conozco este negocio. Me lo tomó. Pedí cosas que no se si me darán, como mi viernes de home office (que lo veo pendiente de un hilo), sueldo y que el siga siendo mi jefe…. recién empezamos las charlas, veremos como sigue todo, no me anime a luchar por un cargo mas alto, si bien tenía uno antes porque me parece que no es el momento; pero la verdad es que estoy contenta. No me esperaba esta charla tan pronto, y la perspectiva de trabajar otra vez, y estar menos angustiada con mi vida de trabajadora independiente y pagando cosas todo el tiempo, me pone feliz.
Va la canción para quién tenga curiosidad.
Si, al menos por un ratito, las cosas pueden mejorar!!
Carla, con sonrisas 🙂
PD Les conté que me compré un gato dorado que trae suerte en le barrio chino? Aqui esta mi Maneki Neko