La imagen de la portada del Times recorrió diarios, revistas, blogs, y demas. Ahi estaba la imagen de Jamie Lynne Grumet dándole el pecho a su hijo de 3 años… (es una madre de Estados Unidos que defiende la teoría del apego («attachment parenting») va el link a su blog)
Un poco fuerte para mí. (y valga la aclaración para mí)
Amamantar a un niño es algo que no todas las mamas podemos hacer, por varias razones: porque no tenemos suficiente leche, porque el niño no se alimenta y tenemos que complementar, porque no sabemos hacerlo y no nos resulta ni simple ni natural, y porque no le encontramos placer, nos sentimos atadas y superadas por todo este mundo nuevo que incluye amamantar.
Ya todos sabemos de las ventajas de la leche materna, no estoy para hablar de ello; teniendo 2 hijos tuve 2 experiencias totalmente distintas: la primera fue dolorosa, frustrante, agobiante por la cantidad de tiempo que mi hijo tomaba: 45 minutos de cada lado (y a la hora y media volvía a querer comer) recuerdo estar en el sanatorio con la puericultora y tratar de aprender a que el bebe se prendiera sin lastimarme y no poder parar de llorar; invertir en pezoneras, crema de caléndula, y cambiarlo de posiciones, para ver de que forma me dolía menos…. O tratar de armar una rutina, donde le daba de comer, me abañaba me cambiaba e intentaba salir y el bebe tenía hambre de nuevo y lo único que hacia era darle de comer… Puerpera y en plena depresión postparto, era un momento en el que no disfrutaba de «ese encuentro» o de «Crear vinculo» como me decían… realmente fue un momento muy difícil para mí. El neonatólogo, me recomendó cambiar de leche, y complementarle con leche de fórmula (o complemento), dijo que no se estaba alimentando bien y que era importante darle un poco de las dos. Por supuesto al poco tiempo, dejo la teta por la mamadera y de a poco, todos podíamos darle de comer: el papá, los abuelos, la señora que lo empezó a cuidar a partir de los 4 meses…
Y yo creé mi vinculo con él de muchas otras formas: haciéndole upa (cargándolo), contándole cuentos, durmiendo la siesta y apoyándolo en mi pecho, jugando con el y pasando horas maravillosas conociéndonos….
Mi segunda experiencia fue muy distinta: yo estaba menos asustada y ya tenia otro hijo; (eso ayuda….), ya no tenía ningun miedo, y me permiti probar de otra manera, logramos casi 3 meses completos de leche materna exclusiva, pero no mucho mas porque de nuevo, Benja empezó a quedarse con hambre y el médico recomendó complementar otra vez… y en ningún caso lo vivi ni con culpa, ni dolor…
Hay momentos diferentes como cantidad de madres en el mundo; dar el pecho mas o menos tiempo, no hace que una sea mas o menos madre. Madre se es todos los días, y con todo lo que cada niño nos trae.
La madre que se va de su casa todo el día a trabajar y no puede sacarse leche con un sacaleches, (cosa dolorosa si la hay) no es menos madre que la que se queda en casa, y solo se ocupa de sus hijos. Darle el pecho a un chico de 5 años, pues no se si es lo correcto, ni lo mejor, no se que le pasa a otros chicos de esa edad pero se que mi hijo mayor andaba de lo mas erotizado cuando yo amamantaba al otro… y hubo que explicarle otras cosas con respecto a su propio pito…
Nadie tiene derecho a decirnos que clase de madre somos, porque todas somos lo mejor que podemos ser: con mas o menos tiempo, mas o menos culpa, mas o menos dedicación…
No nacemos madres y creo que aprendemos día a día a partir que tenemos niños, sin manuales, ni cursos, ni guías practicas. Nadie puede decirnos si somos lo suficiente madres para nuestros propios hijos.
(Y a la larga la opinión que mas escucho es la del pediatra de cabecera, que es quién puede decirme si la salud de mis hijos esta bien)
Les dejo un link sobre esta nota, con el que estoy muy de acuerdo.
Buen lunes!
Carla, (suficiente madre para mis 2 hijos)
http://rferrari.wordpress.com/2012/05/14/are-you-mom-enough/